Ricardo Ferretti, entrenador de Cruz Azul, externó que le hubiera dado “vergüenza” haber celebrado como lo hizo Uriel Antuna el pasado sábado ante Chivas, pues al final, Guadalajara remontó el marcador. Debido a lo anterior, el ‘Tuca‘ reveló que no festeja los tantos de sus dirigido por respeto a sus colegas, pero no ve problema que algún futbolista lo haga sin importar que sea su exequipo.
“El que sí se queda ahí con una cara de ya saben de qué, soy yo, por respeto a mi colega. Porque esto de que veo también que ciertos entrenadores meten el equipo un gol y no, hombre, parece que ya ganó la Copa del Mundo y todavía faltan 80 minutos y así como, por ejemplo, si yo festejara como Antuna el gol, qué vergüenza. Me dieron la vuelta, ¿cómo me quedaría?“, declaró el brasileño en su tradicional conferencia de los lunes.
“¿Por qué no puede festejar? ¿Está prohibido el reglamento? Yo jugué en varios equipos así. Yo cuando jugaba con el otro, yo sí festejaba. A lo mejor es una forma de festejo hoy en día. Son distintas a las de hace 40 años. Hoy yo veo que los desgraciados jugadores que parece que hasta rompen la pantaleta con la mano por festejar. La cosa es que muchas veces anotan tan poquitos goles que es una alegría tan grande, porque ya que anotas muchos goles, como dicen, ya te da flojera correr, la doble maroma, pero cuando ya anotas muchos, ya, dices, bueno, ahí nos vemos. Pero sí tiene el derecho de festejar, si la alegría más grande es el gol“.
Sobre el mismo tema, el ‘Tuca‘ Ferretti recordó que una vez, un entrenador festejó de manera eufórica una anotación y terminó por perder 5-1. “después del juego hablé con él. ¿Por qué festejaste tanto? Imagínate la alegría de ganarle a tu equipo. Yo digo, pues, no tiene nada que ver, me puedes ganar. Ahora te tocó perder, pero tranquilo.
Sobre el mismo tema, el ‘Tuca‘ Ferretti recordó que una vez, un entrenador festejó de manera eufórica una anotación y terminó por perder 5-1. “después del juego hablé con él. ¿Por qué festejaste tanto? Imagínate la alegría de ganarle a tu equipo. Yo digo, pues, no tiene nada que ver, me puedes ganar. Ahora te tocó perder, pero tranquilo.