Denver– No se suponía que Nikola Jokic estuviera en este escenario. Tampoco Jimmy Butler, para el caso.

Jokic fue seleccionado en el Draft detrás de otros 40 jugadores en 2014. Butler fue elegido luego de otros 29 en 2011. Jokic creció en Serbia, ni siquiera pensando en la NBA. Butler no tuvo la educación más sencilla en Texas, luego transitó la ruta con una pequeña universidad junior en el inicio de su camino hacia el profesionalismo.

Sin embargo, aquí están en las Finales de la NBA.

Uno de ellos se convertirá en campeón por primera vez, con Jokic como el estandarte de los Nuggets de Denver y Butler al frente al Heat de Miami. El duelo arranca hoy por la noche en Denver, con los Nuggets como amplios favoritos para coronarse.

“Éste será el partido más difícil de nuestras vidas, y lo sabemos”, reconoció Jokic. “Estamos preparados para ello. Así que creo que no hay un favorito. Definitivamente, creo que no somos favoritos en esta serie. Creo que ellos tampoco. Creo que simplemente son las finales”.

Los Nuggets, en las finales por primera vez en su historia, tuvieron por mucho la ruta más sencilla para llegar a la ronda del título. Fueron escalando hasta lo más alto de la tabla de posiciones de la Conferencia Oeste y nunca se cayeron de ese sitial, después respondieron a las expectativa de ser mejor sembrado al terminar con marca de 12-3 en los playoffs del Oeste.

Miami, ahora siete veces finalista, está en busca de su cuarto título, superó el camino más minado. El Heat tuvo que remontar en un partido de vida o muerte en la repesca para meterse a los playoffs, eliminó a Milwaukee (el número 1 del Este) en la primera ronda, sometió a Nueva York en la segunda y después sólo tuvo que ir a ganar el séptimo partido en Boston, después de casi desperdiciar una ventaja de 3-0, para cobrar venganza de la derrota ante los Celtics en la serie final del Este el año pasado.

“Éste es un grupo especial”, dijo el entrenador del Heat Erik Spoelstra. “Este grupo ha sido capaz de sobreponerse a muchas cosas distintas, manejar mucha adversidad, retrocesos, cosas que no salieron de acuerdo a como queríamos que fueran. Y en lugar de que ello derrumbara nuestro espíritu, nos ayudó a desarrollar algo de fortaleza y agallas colectivas y nos dio algo en lo que unirnos, que era el uno para el otro”.