El quarterback de los Steelers de Pittsburgh anunció su retiro este jueves, bajando el telón a una carrera de 18 temporadas, dos campeonatos del Super Bowl, múltiples récords de la franquicia y un sitial en el Salón de la Fama casi que seguro.

“No sé cómo plasmar en palabras lo que el fútbol americano ha significado para mí y la bendición que ha sido”, añadió. “Pero tengo la seguridad que lo he dado todo. Estoy abrumado con gratitud por todo lo que me ha dado”.

La muy esperada decisión se oficializó menos de dos semanas después de la desigual derrota de Pittsburgh ante Kansas City en la primera ronda de la postemporada, la 12m ocasión en la carrera de Roethlisberger que sus Steelers se clasificaron a los playoffs.

Había insinuado su intención previo a su último juego en el Heinz Field, diciendo que había llegado el momento de un cambio y pasar más tiempo con su esposa, Ashley, y sus tres hijos. Luego de una victoria en un juego de lunes por la noche sobre los Browns, el 3 de enero, Roethlisberger hizo una especie de vuelta olímpica antes de marcharse por el túnel, rodeado por su familia.

Roethlisberger describió como “emocionante” la trayectoria de un chico que creció en el estado de Ohio a ser seleccionado con la 11ma selección general del draft de 2004, con un casi seguro broche en el Salón de la Fama.